Hoy queremos hablar de una película maravillosa, quizás la que más no gustó de todas las que vimos el año pasado, pero al haber salido en el antepasado no pudimos incluirla en nuestra lista. Una película que nos sorprendió por su complejidad y por todo lo que hay detrás de ella. Hablamos de “Honey Boy” una película autobiográfica sobre su la juventud de su guionista y protagonista, Shia LaBeouf.
Muchos recordaran a Shia LaBeouf por el papel que lo hizo saltar a la fama cuando aún era muy joven. El de un joven alocado que rivalizaba con su hermana, en el show de Disney “Mano a Mano” (“Even Stevens” en inglés). Por eso para muchos fue una sorpresa cuando entrando en la adultez ese joven divertido y perspicaz se volvió uno de los actores más controvertidos de Hollywood. Y aunque el talento siempre estuvo ahí (Borg/McEnroe, Pieces of a Woman), siempre dejaba la sensación de ser uno de los talentos más desaprovechados de su generación. Bueno pues en esta película, LaBeouf ha escrito un guión basado en sus experiencias mientras crecía y actuaba en “Mano a mano”, y debía convivir con su padre problemático en un parque de remolques.
Una película muy personal, donde LaBeouf interpreta a su propio padre, mientras que su rol es interpretado de manera brillante por Noah Jupe (Ford vs Ferrari) en su época de juventud y Lucas Hedges (Manchester by the Sea) en su época de estrellato posterior en la cual se ve forzado de entrar a un centro de rehabilitación por sus diferentes adicciones. Con tal grado de conexiones al proyecto, se decidió que fuera dirigido por la directora de comerciales Alma Har’el, quien hace un trabajo estupendo mostrando un abanico de emociones que nos harán reir, preocuparnos y llorar.
Una pelicula que por su grado emocional resulta muy intensa en ciertos momentos, al saber que son cosas que pasaron en realidad, y donde veremos las diferentes caras que trae el mundo del estrellato. Un joven que solo quiere hacer reír e impresionar a sus familiares, quien se siente completamente solo y abandonado y que deberá buscar una brújula en el mismo. Un padre de buenas intenciones pero que no logra del todo controlar su decepción por su fracaso personal y que al mismo tiempo quiere inculcar sus valores personales en su hijo. Una historia muy compleja que sin duda gustara a la mayoría. Donde resalta el fabuloso trabajo de LaBeouf que muestra una vez más su enorme talento, que poco a poco empieza a materializarse en proyectos de mucha calidad y corazón.
Nota: 9,75/10
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