Aprovechando que en nuestra vida no cinéfila acabamos de leer “La Casa de Los Espíritus” de Isabel Allende, se nos ocurrió que sería una buena idea vernos la película inspirada del libro y comentar que tal fue la adaptación. Por lo general son pocos las películas basadas en grandes libros que logran hacerle honor. Por eso estábamos muy interesados como este grandísimo libro, con tantas cosas, tantos elementos y personajes, con un estilo apto para la imaginación pero no para los ojos como lo es el realismo mágico se traducía en la gran pantalla.
La peli salió en 1993 y fue dirigida por el danés, Billie August, que años antes había asombrado con “Pellé el conquistador”. Una película epica que parecía haberlo preparado para esta travesía. Como si fuera poco, se reunió casi un “Dream team” de actores para esta producción. Meryl Streep (“Sophie’s Choice”), Jeremy Irons (“Reversal of Fortune”), Winona Ryder (“Beetlejuice”), Glenn Close (“Fatal Atraction”) y Antonio Banderas (“Matador”). Sin embargo ni siquiera todo este cast de estrellas y talent lograron hacer lo imposible. Para alguien que no se hubiera leído el libro, quizás le gusté más que alguien que sí. Las escenas parecen viñetas más que una historia fluida, lo cual es lógica ya que el director para no acabar con una peli de 9 horas tomó los grandes puntos del libro y los puso uno tras otros haciendo un esfuerzo que no se vio recompensado del todo. La trama es interesante, aunque por esto que comentamos se pierde un poco, y deja la sensación que a este rompecabezas le falta una pieza, una alma, o un espíritu…
Por otro lado, al que sí ha leído el libro, sentirá esa misma ausencia, la gran mayoría de personajes desaparece, para facilitar la narración se hacen algunos ajustes menores a momentos claves que supongo decepcionaran a muchos, y se hacen ajustes grandísimos en cierto momento para acelerar la historia. Lo más importante en nuestra opinión, es que el septimo arte no traduce de manera perfecta el realismo mágico, que narrado bien suena como poesía al leerlo, pero que incluso con más de un truco para hacerlo realista y no algo sin sentido se ve y se siente rápido. Y que es está historia sin su magia, y su complejidad….
En resumen para quien no haya leído el libro, le recomendamos mejor leerlo que ver la peli, y para quien sí lo haya leído, la verdad, solo lo recomendaríamos como ejercicio, para ver cómo se adaptó la novela y encontrar las diferencias a modo de juego personal, analizando el sentido detrás de cada cambio. Sin duda es una sensación agridulce, ya que la cinematografía y los actores están, pero la emoción y la magia no. Un fracaso en taquilla recaudando solo 5 millones de dólares cuando valió 50 hacerla, August aprendería de sus errores cuando años más tarde haría la adaptación de los Miserables. Aunque nosotros hubiéramos deseado que fuera al revés.
Nota 6/10
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