Antes de que nuestro avión viaje a Los Angeles para analizar las nominaciones de los Oscars que salieron esta madrugada y que discutiremos mañana, hacemos una escala en Canada para hablar de una más de sus grandes películas. En este caso de la mágica “Quebec-Montreal”.
En esta página somos gran fans del cine canadiense y en especial del cine Québécois, quien siempre se las arreglan para tomar tramas algo simples y sacarles mucho jugo. Esta peli de 2002 es el debut de director de Ricardo Trogi, y tiene una primicia simplísima, seguiremos el trayecto en autopista de la ciudad de Quebec a la Montreal de diferentes grupos de personas cuyas historias están ligeramente ligadas. Un grupo de tres amigos discuten de sus vidas amorosas en un carro, en el otro una pareja se muda a la gran ciudad mientras discuten y pelean sobre su relación, y en el tercer carro un hombre y su compañera de trabajo viajan a una importante reunión. En el medio otros personajes que resultarían icónicos como Michel “Mike” Gauvin.
Una película maravillosa para los que aman el formato de “road trip” o “Walk and Talk” donde nuestros diferentes personajes todos relativamente jóvenes discuten de una manera muy graciosa y con grandes risas diferentes temas de la vida, desde el amor a la amistad, el pasado, el futuro y todo lo que este en el medio. Esta peli es un ejemplo más que no se necesita un presupuesto multimillonario lleno de efectos o una trama compleja para hacer una gran historia. Ya que en los 4 carros que pasan estos 250 kilómetros de charlas, el espectador reirá, sentirá esperanza e incluso se entristecerá en algún momento específico. Pero lo que más resaltamos de esta peli a pesar de la divertida actuación de la casi decena de protagonistas son los grandes momentos de humor y la inteligencia de sus dialogos. Una peli que cuesta creer con tan poco haga tanto y que nos logre hacer conectar con estos personajes de tal manera. Más teniendo en cuenta que es el debut de su director, que lastimosamente luego de esto no ha podido igualar el gran fenómeno que fue esta peli.
Sin duda una de las joyas del cine canadiense donde podemos asegurar que la gran mayoría de espectadores acabarán con una sonrisa y unas buenas carcajadas cuando rueden los créditos finales. Por lo cual no podemos recomendarla lo suficiente.
Nota 8,75/10
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