One Night in Miami

  Tenemos que admitir que estas entradas fueron escritas unas cuantas semanas antes en la línea temporal por cuestiones logísticas. Y que al escribir sobre esta película se habla aún que tiene chances de ser nominada a varias categorías de los Oscars, algo que creemos con el pasar de las semanas ira disminuyendo, pero de todas maneras no queremos arriesgarnos y por eso hablamos hoy de One Night In Miami.

Esta peli está dirigida por la actriz Regina King (If Beale Street Could Talk) en su debut como directora. Y tiene una primicia que apenas salió estallaron de inmediato los rumores de posibles Oscars por todos lados. En una noche en Miami previo a una pelea de Boxeo del mismísimo Mohamed Ali (Cuando aún se llamaba Cassius Clay) se reúnen para hablar cuatro de las figuras afroamericanas más importantes de los años 60’s. El ya mencionado Mohammed Ali interpretado por Eli Goree (Riverdale), el activista político Malcolm X encarnado por Kingsley Ben-Adir (The OA), el célebre músico Sam Cooke traido a la vida por Leslie Odom Jr. (Hamilton), y la estrella de futbol americano Jim Brown por Aldis Hodge (Hidden Figures). A priori suena como una idea excelente con un potencial inmenso, pero… La película lastimosamente está lejos de haber alcanzado ese potencial posible.

Sin duda la trama es interesante, y las interactuaciones y conversaciones que tienen estos cuatros personajes es digna de ser escuchada, se tocan temas aún de actualidad hoy tantas décadas despues, como la religión, los problemas raciales, las diferentes carreras y ambiciones de cuatro estrellas en diferentes puntos de sus vidas. Pero hay un par de cosas que simplemente frenan todas estas cosas buenas. El ritmo de la película es uno algo pausado cuando en nuestra opinión se debio haber utilizado uno más dinámico con mucha más tensión. En efecto las conversaciones parecen conversaciones de transporte publico mientras se llega a la oficina y no conversaciones transcendentales de media noche como se esperan ser. Esto se suma a que los actores, en especial los que interpretan a Ali y Malcolm X, tienen la mala fortuna que dos gigantes de la actuación como Will Smith o Denzel Washington hayan dejado una vara muy alta interpretando a estos personajes, y comparativamente se encuentran muy lejos de esos niveles. Incluso como gran fan de Mohammed Ali que somos y habiendo visto unos cuantos documentales sobre el mejor boxeador de la historia quedamos más bien decepcionados de lo poco parecido a Ali que resultó la actuación de Goree.

Todo esto hace, además que es claro es un objetivo de la directora, que se humanizan a estos personajes, lo cual creemos es un gran error, al humanizar y arrastrar a estos personajes al mundo terrenal se pierde gran parte de lo que fueron estos personajes que aún medio siglo despues de su apogeo siguen inspirando y dando que hablar. Un error que hace poco creíble esta historia y que hace que la película se vuelva sin interés en muchos tramos. Una lástima, esta ocasión perdida.

Nota 6/10