El cine francés lastimosamente es una fracción de
lo que solía ser, con quizás una o si somos suertudos dos películas
medianamente buenas por año, y alguna digna de la excelencia cada tres o cinco
años, películas lejos de los mil y un clichés que hacen parecer si el cine
frances estuviera estancado en un mar de aburrimiento y comedias baratas.
"Raw" sin duda no es una obra maestra, pero sin duda es un signo
esperanzador de que quizás algún día volveremos a ver una creatividad ausente
en los directores franceses en este milenio (excluyendo a Olivier Nakache y
Eric Toledano quienes parecen ser los únicos con valentía en el hexágono). En
fin.... "Grave" es una película de "horror" dirigida por la
treintañera Julia Durcournau, que tal como Celine Sciamma y Deniz Gamze,
nos hace pensar que el futuro del cine francés se encuentra en sus mujeres.
"Raw" sigue la historia de una joven
estudiante que se muda a una escuela especializada en veterinaria. La joven,
interpretada por Garance Marillier, es vegetariana, ya que según sus padres
tiene una extraña alergia a las carnes. Rápidamente se integrará a la vida
universitaria, con los pasajes y ritos necesarios, guiada por su hermana mayor
(Ella Rumpf). Sin embargo todo se complica cuando en uno de esos ritos se ve
forzada a comer carne cruda. De este simple acto le nacerá una extraña necesidad
de seguir comiendo carne, una obsesión que la llevará a los límites del
canibalismo.
"Raw" triunfa en diversos campos, el
primero su gran historia, llena de imaginación que reinventa un género poco
presente en Francia, el del horror, el del canibalismo, con escenas crudas e
incluso traumatizantes, que harán al púbico gritar de horror, asco, o
simplemente de impresión (Sin duda es una película que se debe ver con más
personas, para aumentar la experiencia). Por otro lado desde el punto de vista psicológico
es impresionante el arco de su protagonista, su caída en los infiernos por los
cuales la trama la lleva. Pero también esta película es una metáfora, del
sistema educativo francés, sobre todo esos ritos ancestrales que aún perduran
en tantísimas universidades y escuelas especializadas. La suma de todos estos
elementos, algunos más evidentes que otros, hacen que "Raw" sea una
experiencia única, la cual bien vale experimentar.
Nota 8,25/10
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