Duplicity

A falta de buenas películas siempre es bueno recordar películas no muy lejanas que quizás se nos hayan pasado por alto, por ello hoy queremos recordar una excelente película de finales de los 2000's, una apasionante historia de espías industriales, protagonizada por un cast de grandes estrellas, nos referimos claramente a "Duplicity".

"Duplicity" es dirigida por Tony Gilroy, el guionista de la franquicia "Bourne" que tras su salto a la gran pantalla con la muy buena "Michael Clayton" decidió que su segunda experiencia fuera una película de espías, pero como ya dicho no una de espías nacionales tratando de evitar el fin del mundo, sino una historia más factible, la de dos espías industriales tratando de robarse secretos para venderlos al mejor postor. Los dos espías son protagonizados por Julia Roberts ("Ocean's 11) y Clive Owen ("Children of Men"), dos brillantes y cautivantes espías que harán lo posible para traicionar y engañar a cualquiera que se les cruce en el camino. Al mismo tiempo la película cuenta con otros dos grandes actores, Paul Giamatti ("Cinderella Man") y Tom Wilkinson ("Michael Clayton") como dos Ceo's rivales, cuyo odio es solo superado por sus ambiciones de riqueza para sus accionistas. El odio entre estos dos es lo que da inicio a la película, con una primera escena de un nivel cómico altísimo, que sirve de premonición para lo que será el resto de esta muy buena peli.

"Duplicity" es brillante por varios motivos, no solo por ser una película que trata temas que no se ven tan seguidos en el género, pero también por sus grandes actuaciones, ya que con el calibre de sus actores se garantiza que la historia sea contada de la mejor manera, y eso es fundamental en una peli como estas, con un trama y un estilo narrativo tan único, "Duplicity" es contada de una manera muy peculiar, saltando del pasado al presente, mostrándonos diferentes puntos de vista, todo con el objetivo de confundirnos, de no dejarnos ni un solo segundo sin el misterio de quien es el que engaña y quien es el que está siendo engañado. Una gran trama que no se desvelará hasta el último segundo, una trama llena de giros, risas y sorpresas que sacarán lo mejor que Roberts y Owen tienen para ofrecer, pero sobre todo que muestran el cerebro único de Gilroy para crear películas únicas.

En resumen “Duplicity” es una película que a primera vista puede parecer complicada, pero que sin duda crecerá en el espectador a medida que los minutos vayan corriendo.

Nota 8,5/10