Seguimos con nuestro especial de música, con una
de los mejores musicales de la historia, uno de los pocos que ha logrado ganar
el prestigioso Oscar a la mejor película. Obviamente hablamos de
"Chicago". Película de 2002, debut como director del coreógrafo Rob
Marshall ("Memoirs of a Geisha"), basada en el musical del mismo
nombre de los años 70's.
Chicago es un musical ambientado en los
años 20's en la tormentosa chicago, inundada de gangster y violencia. Esta
película ganó seis oscares y fue nominado a 7 otros. La película sigue la vida
de dos mujeres, Catherine Zeta Jones ("Ocean’s Twelve") quién ganaría
el Oscar a mejor actriz de reparto por este papel y la ganadora del Oscar Renee
Zellweger ("Diary of Bridget Jones"), Jones una famosa cantante de la
ciudad y Zellweger una mujer de hogar con sueños de estrellato. Ambas terminan
asesinando a parejas amorosas y terminan en prisión. La locura de la prensa
estalla cuando el abogado más famoso de la ciudad decide embarcarse a la
defensa de estas dos mujeres, el abogado un encantador y diabólico hombre
protagonizado por Richard Gere ("Pretty Woman"). Comienza así lo que
parece será el juicio del siglo, donde Gere sacará todas sus artimañas
posibles.
La trama de esta película es apasionante, las
actuaciones maravillosas, al elenco se le suman Queen Latifah
("Taxi") en un papel brillante como una prisionera más de esta
prisión de mujeres, John C. Reilly en sin duda el mejor papel de su vida,
interpreta el torpe esposo de Zellweger. Solo con esto ya sería una pelicula fantástica,
sin embargo cuando se le incorpora el aspecto musical, es ahí que esta película
sube un escalón más a la excelencia. Cada canción, cada número musical se
mezcla perfecto con la película. Amplifica de manera monumental lo que las
escenas tratan de hacernos sentir, dándole un toque artístico y maravilloso. Es
difícil de explicar sin revelar elementos de la película, pero digamos que
escenas normales se vuelven hilarantes, escenas tristes se vuelven mágicas
gracias a la forma que son contadas por sus números musicales. Todo esto
encapsulado en el marco del frenesí de la prensa, el sensacionalismo, la
violencia de la época, la locura del juicio.
Cada personaje se roba el show a su manera, si se
pudiera los seis personajes de esta película deberían haberse llevado un Oscar
por lo que hicieron. Una película maravillosa, que quizás se ha perdido en el
tiempo ya que los comienzos de los 2000 fueron de las épocas más sombrías del
cine. Sin embargo películas como esta son la prueba que incluso en los baches
más grandes se encuentra alguna obra maestra.
Nota: 9,75/10
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