

Seamos honestos, todos tenemos algunas películas en nuestro corazón que todo el mundo considera pésimas, raras o inapropiadas. Y así luchemos contra ello sabemos que sus argumentos tienen bases sólidas. Hoy viernes, día en el que solemos criticar amigablemente películas, decidimos defender solo por hoy dos películas que la mayoría ha tachado de malas, pero que a nosotros nos han hecho reír frenéticamente.
Comenzamos con "Pain and Gain" de
Michael Bay, un director que nos ha dado películas intensas y apasionantes como
"Bad Boys", "The Rock" o "13 hours", pero que también
nos ha dado una de las peores franquicias que existen la saga de
"Transformers", en el medio nos ha dado películas llenas de
explosiones y clichés pero que logran entretener como "Armageddon" o
"Pearl Harbor". En medio de todo eso Bay se aventuró a la comedia con
"Pain and Gain". Una historia con una trama un poco absurda, tres
fisicoculturistas deciden secuestrar a un millonario, pero sus torpezas
complicaran todo. Con
estrellas como Mark Wahlberg ("Boogie Nights"), Dwayne "The
Rock" Johnson ("Jumanji") y Anthony Mackie ("Winter
Soldier"). Una comedia hilarante editada de una manera especial
para darle dinamismo, una burla a la sociedad fisiculturista y a la estupidez
de algunos maleantes. Sin embargo hay un detalle importante, la película está
basada en hechos reales. Y a muchas personas les pareció una vergüenza que un
hecho tan violento y con victimas reales fuera retratado como una comedia donde
tres criminales de verdad fueran retratados como buenas personas, pero
sobretodo que fuera hecha de una manera tan caricatural. Pero bueno que se le
va a hacer, aquí creemos que uno puede burlarse de todo y todos siempre cuando
el producto final sea divertido. Y en nuestro estándar esta película saca la
nota más alta en lo que a comedia se refiere. Con personajes divertidos que
hacen cosas tontas que dan gracia en medio de una historia que cuesta creer
haya sido real, pero créanme lo es.
Por otro lado tenemos "That's My Boy",
protagonizada por el antes buen comediante Adam Sandler. Voy a hacer honesto,
solo he visto esta película una vez hace varios años, a las 2 de la mañana en
una noche de insomnio. De pronto esa sea la única manera de poder amar esta
película que todo el mundo caracteriza, de nula y sin gracia. La trama es un
poco rara debemos de admitir, aquí va la primicia, un viejo y holgazán Adam
Sandler debe tratar de reconciliar a su hijo a punto de casarse con su madre,
su profesora con la que lo tubo cuando era todavía un alumno, causando que ella
fuera a la cárcel, él se volviera una estrella y su hijo tuviera una
infancia bastante inusual. Ahora... la trama es tan tonta como suena, se hacen
bromas de la pedofilia, el incesto, chistes racistas, sexistas y todo lo que se
pueda, una película para nada políticamente correcta, con Andy Samberg como
hijo de Sandler y Leighton Meester como su prometida. Una película ridícula y
tonta e incluso algo insultante, pero pocas cosas me han emocionado tanto como
ver a Adam Sandler y Vanilla Ice, en medio de un montaje al ritmo de
"Ice Ice Baby" en el momento decisivo del film. Una película que me
hizo llorar de la risa, pueda que haya sido el cansancio o la última gota de admiración
a lo que un momento fue Adam Sandler, pero una risa es una risa.
Dos películas de las que no se debe esperar
mucho, que seguramente defraudaran a la mayoría, pero para alguien en el
momento y estado específico son dos películas que le arrebataran un par de
carcajadas.
Notas: "Pain and Gain" 8,5/10
"That's My boy" 8,5/10
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