En esta nueva sección hablaremos de películas
generalmente consideradas buenas que a nuestro parecer tienen uno que otro gran
problemilla, o por otro lado hablaremos simplemente de películas con gran
potencial que terminaron siendo totalmente caóticas y trataremos de analizar en
qué momento todo se fue a la borda. O como es el caso hoy solo destruir una
película mala. Hoy la escogida fue "Roman J. Israel Esquire", por el
motivo que Denzel Washington recibió una nominación a mejor actor por su papel
en esta película.
Primero que todo se debe decir que Washington es
uno de los grandes actores de nuestros tiempos, ganador de 2 Oscar en ocho
nominaciones, se podría decir que hoy en día es el Meryl Streep de los hombres,
haga lo que haga tiene fuertes chances de ser nominado a alguna estatuilla. Sobre
todo si se tiene en consideración la gran persona que Washington ha sido
siempre fuera de la pantalla, comparado con otros actores que estaban en contención
para el premio de este año. Sin duda dejarse un afro y actuar como un personaje
bastante tímido, antisocial y ético es un cambio a los personajes que suele
hacer y de alguna manera ha recibido una justa (?) recompensa.
Ahora que dejamos de lado lo único moderadamente-correcto
de esta película, podemos entrar en los detalles de porque está pelicula es un
caos que solo logro recaudar la mitad de los 22 millones de dólares que
costó producir.. Escrita y Dirigida por Dan Gilroy ("NightCrawler",
"The Bourne Trilogy") es una de las peores películas que he visto
este año. Comencemos por el título, a que productor o jefe de Marketing se le
ocurre que una película con un nombre con tan poco appeal vaya a llevar a la
gente al cine. El titulo original de esta película siendo "Inner City"
no capto a quien se le ocurrió que un nombre ficticio (ya que es un guion
totalmente original que no se basa en ninguna persona) sería la mejor decisión,
esta película bien se hubiera podido llamar Pedro Miguel R, Fernández por
ejemplo siguiendo esa lógica. Lo que mal empieza...
En fin... Un Drama judicial que nos pierde en el
primer minuto con la actitud y decisiones de su personaje principal, y que en ningún
momento durante las 2 horas (2 horas!!!!) que siguen hace nada para volvernos a
ganar. Muy raro que alguien con el talento de Gilroy haya escrito una pelicula
tan aburrida donde nada pasa, a pesar de que muchas cosas pasen. El principal
defecto de esta película es una historia súper densa llena de información
aburrida e innecesaria, con un ritmo más lento que la evolución, llena de
escenas ininteresantes, que nos lleva de un lado al otro sin mucho sentido. Vi
esta película hace un par de semanas y ya he olvidado casi todo de ella, como
forma de autoprotección a mis neuronas para olvidar lo aburrida y desesperante
que fue verla. Ni siquiera Collin Farell en un papel menor logra salvar está
película del desastre. Lo más interesante que hace el personaje de Washington a
pesar de tener 0 habilidades sociales, es escribir un documento de 1000 páginas
con el fin de reformar el sistema de leyes americano, ¿¿ Qué es esto??, quien
financió este proyecto?.
Después de investigar un poco, encontré que las críticas
de cuando fue presentadas por primera vez en el festival de Toronto fueron tan
malas que le quitaron 12 minutos (ósea que era más larga???) y la volvieron a
editar para hacerla más rápida (misión claramente fallida). Un caos, e
incluso peor un caos aburrido, recomendada para los que tienen insomnio.
Nota: 4/10
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